14/2 – 8/3 2025
Cultura de Postas | Aranjuez | España
La exposición presenta una profunda mirada a la obra de Julián Casado, figura central de la abstracción geométrica en España, a diez años de su fallecimiento. La muestra reúne obras poco conocidas, algunas inacabadas, que permiten explorar el proceso creativo del artista, ofreciendo una visión única de su evolución y sus inquietudes artísticas. También se incluyen piezas restauradas, que enriquecen la apreciación de su trabajo en su estado original.
A lo largo de la exposición, se pone en evidencia el riguroso enfoque formal que caracterizó a Casado, quien a través de la geometría y el uso preciso del color alcanzó una armonía visual que lo posicionó como uno de los más destacados exponentes de la abstracción en España. Esta selección, complementada por la publicación de un catálogo, aporta una nueva comprensión de su legado.
Julián Casado (Aranjuez, 1928 – 2014) fue un pionero de la abstracción geométrica en España. Su formación inicial en dibujo y pintura en la Escuela de Artes y Oficios de Madrid lo llevó a trabajar como diseñador industrial antes de adentrarse en estudios de Teología y Filosofía. Su carrera artística comenzó de manera tardía, tras un conflicto religioso que lo apartó de la pintura durante varios años. Fue en 1969, después de mudarse a Cuenca, donde conoció a Fernando Zóbel y al grupo de artistas del Museo de Arte Abstracto, lo que marcó el inicio de su carrera profesional en la pintura abstracta.
A partir de ahí, su obra experimentó una evolución constante, en la que exploró diversos medios, desde el gouache hasta la pintura acrílica. Su obra refleja su búsqueda por la armonía visual a través de la geometría y las proporciones numéricas, lo que se puede observar en piezas como La música de las esferas (1972). Casado ganó reconocimiento en España y en el extranjero, participando en exposiciones internacionales y obteniendo importantes premios, como la Medalla de Plata en la V Trienal Internacional de Arte de Nueva Delhi en 1982.
A lo largo de su vida, Casado cultivó una carrera internacional, colaborando con destacados artistas y llevando su obra a importantes espacios como el Fondo Monetario Internacional en Washington y el Círculo de Bellas Artes de Madrid. Su legado sigue vivo en las colecciones públicas y privadas que preservan su obra, y en la memoria de su contribución al arte abstracto y a la geometría en el panorama artístico contemporáneo.