David Apikian, Maria Arvelaiz-Gordon, Chantal Atelin, Françoise Aubry, Joanick Becourt, Milija Belic, Pere Bellès, Roger Bensasson, Joël Besse, Dominique Binet, Francesc Bordas, Joël Chasseriau, Serge Collomb, Lino De Giuli, Delnau, Bernard Didelle, Gerhard Hotter, Hernan Jara, Yumiko Kimura, Pascal Mahou, Pascal Maillard, Mitsouko Mori, Roland Orépük, Claudine Sallenave, Jun Sato, Go Segawa, Bogumila Strojna, Muneki Suzuki, Alain Tergny, Jacques Weyer, Mira Odalovic.
20/4 – 20/5 2022
Curator | Milija Belic
Acadèmia De Belles Arts | Sabadell | España
La exposición cuenta con treinta artistas internacionales residentes en Francia y vinculados con galerías especializadas están como la Galerie Christine Peugeot, cuyas obras se mueven en el ámbito del OpArt, el arte cinético y el arte constructivo.
La muestra colectiva investiga cuál es el lugar y el papel de la geometría en la abstracción de hoy, sabiendo que la noción misma de geometría, como expresión inexorable de la racionalidad del mundo, ha evolucionado y ha sufrido cambios en el desarrollo de la geometría no euclidiana o fractales. Así, el término abstracción geométrica da origen a varios significados que cubren términos que se han distinguido en los últimos tiempos: arte construido, arte concreto, arte no objetivo, arte cinético, arte minimalista y arte reductivo. A diferencia de la otra gran familia de arte no figurativo – la abstracción lírica, que favorece la libre expresión, más bien irracional, instintivo y gestual, basado en emociones individuales directas, material y carnal, la abstracción geométrica cultiva la forma pura en todos sus aspectos, el encuentro entre lo visible y lo inteligente, alineándose, de alguna manera, como resultado de los movimientos vanguardistas que siguieron a la enseñanza de Cézanne sobre la naturaleza como logotipos infinitos las manifestaciones aparentes que pueden ser representadas por el cilindro, la esfera y el cono. Cubismo, Futurismo, Orfismo, Neoplasticismo, De Stijl, Suprematismo, Constructivismo, Bauhaus, manejando los inicios neoplatónico, quedaron impregnados con la idea de que todas las apariencias visuales de la naturaleza tienen una subestructura geométrica y que es esta geometría la que debe honrarse y promoverse a favor de la cascara anecdótica y superflua desde lo visible, convirtiéndose así en el tema principal y esencial del acto creativo.