27/9-24/12 2017
Fundación provincial de artes plásticas Rafael Botí | Córdoba | España
Curator: Angel Luis Perez Villen
En 2017 se cumplen 60 años del Equipo 57. El grupo, formado por José y Ángel Duarte (sin parentesco entre ellos y ya fallecidos), Agustín Ibarrola, Juan Cuenca y Juan Serrano fue algo insólito en la Córdoba en blanco y negro de la época, y hoy ocupa un lugar destacado en el arte contemporáneo español. Su relación con la ciudad en la que más pensaron, conversaron y produjeron es el hilo conductor de la exposición Equipo 57 y Córdoba, que, comisariada por Ángel Luis Pérez Villén, se inaugurará el próximo 29 de septiembre en el Centro de Arte Rafael Botí.
En la primavera de 1958 el Equipo apareció en Córdoba. Venían de una estancia de meses en Dinamarca y París, donde contactaron con la galerista Denise René, quien “los descubrió” y más tarde expuso sus trabajos en su afamada galería parisina. Como tres de sus miembros eran cordobeses -Cuenca, Serrano y Pepe Duarte-, gran parte de su producción se realizó en la ciudad. Primero en un local entre la Ribera y la plaza del Potro “semejante a una comuna”, según lo describió Castilla de Pino en sus memorias, y después en el taller de ebanistería del padre de Pepe Duarte en la calle Ravé, donde realizaban sus prototipos de diseño. Otra temporada trabajaron en la planta baja de la casa de Juan Serrano, justo el lugar que hoy ocupa el bar del hotel Palacio del Bailío, y finalmente, y antes de su disolución a mediados de los sesenta, en un chalet alquilado en la zona del Calasancio.
En los estudios que ocupó el equipo durante aquellos breves años se organizaban tertulias que suponían una ruptura total con la monotonía cotidiana de Córdoba y en donde explicaban lo que hacían, una variante del constructivismo que plasmaron en un manifiesto de la interactividad del espacio plástico. En un momento efervescente para la abstracción en España, el Equipo se decantó por la abstracción geométrica. Para ellos las obras concretas no eran sino experimentos que esperaban su realización en un futuro caracterizado por un inevitable cambio en la estructura social del país. Ángel Llorente definió las intenciones de Equipo 57 como “la defensa de un nuevo comportamiento artístico en la sociedad”.
Todo ello les llevó a organizar una serie de conferencias en el Instituto Séneca, entonces en la plaza de las Tendillas, con un éxito considerable. Allí el Equipo expuso sus teorías y Rafael de la Hoz sus derivaciones hacia la arquitectura, además de que en ellas participaron el biólogo Diego Jordano, el escritor Gonzalo Torrente Ballester y el psiquiatra Castilla del Pino.
El espíritu de aquellas tertulias y conferencias se quiere rescatar ahora, 60 años después, en las actividades paralelas que acompañarán a la exposición en el Centro Botí. “El Equipo planteó cuestiones que aún no están cerradas”, explica Juan Serrano, “la función del arte en la sociedad, el artista como representante de una figura universal que tiene que ver con los conceptos de la ilustración, ya puestos en cuestión, cómo el arte no quiere hacerse cómplice de la barbarie, tanto del fascismo como del comunismo, el arte reniega de su propia condición de arte. La postura del Equipo es ir en contra del arte como obra de arte. Un planteamiento más social, más relativo a la subjetividad, a la obra colectiva, el arte como compromiso de implicación en los hechos”.
Para los miembros cordobeses supervivientes del Equipo ésta supone una ocasión para testar por dónde ha ido esa modernidad que ellos ayudaron a despertar en la ciudad. “Aprovechar para hablar de arte, las conexiones de los artistas actuales con el Equipo o el trabajo colectivo”.
La exposición también mostrará algunos de los 400 gouaches de la película de animación que el Equipo dibujó en casa de Pepe Duarte, Interactividad cine 11, restaurada y digitalizada por la Filmoteca de Andalucía y que también se proyectará en la exposición, junto a obras de coleccionistas cordobeses y otras traídas de fuera. Juan Cuenca adelanta que también se podrá ver una gran fotografía del mural que realizaron para la sede del Banco de Santander en Ronda de los Tejares, además de prototipos de muebles ” y cosas que nunca se han expuesto”.