12/9 – 1/11 2024
Galería Cayón | Madrid | España
Esta muestra, el quinto proyecto del artista en la galería, se enfoca exclusivamente en un aspecto específico y poco explorado de su obra: las piezas en las que incorpora finos elementos metálicos en forma de T. Bajo el título Soto, la T, la exposición ofrece una mirada singular y detallada a una de las líneas más etéreas y vibrantes de su producción, marcando un hito al ser la primera muestra dedicada exclusivamente a este tipo de trabajo.
Distribuidas en ambos espacios de la galería, catorce obras capturan la exploración de Soto en torno a la luz, el movimiento y la vibración de los elementos. Estos planteamientos formales, que caracterizan gran parte de su obra, están profundamente arraigados en su admiración por los impresionistas, a quienes Soto siempre consideró los verdaderos pioneros del arte moderno. Esta influencia se traduce en la capacidad del artista para manipular los materiales y crear experiencias visuales dinámicas, donde lo visible y lo invisible, lo material y lo inmaterial, conviven en un delicado equilibrio.
Uno de los aspectos más destacados de la exposición es la presencia de la que se considera la primera obra con este motivo: Sin título, 1961 (SO201). Esta pieza, conocida como “la primera T”, marca un punto de inflexión en la trayectoria del artista. Consiste en un pequeño madero —o “leño”, como Soto lo denominaba— que introduce un elemento metálico dispuesto en un ángulo de noventa grados. En esta temprana exploración, un clavo sostenido por un alambre crea una tensión espacial que con los años evolucionaría hacia el uso del fino metal característico de sus obras de los años setenta. Este metal, diseñado específicamente para generar movimiento y vibración, es clave para entender su búsqueda de una “indefinición espacial”.
Las obras de Soto tienen una cualidad particular: al moverse el espectador, los elementos parecen aparecer y desaparecer, generando una vibración perceptual que revela un espacio intersticial entre lo tangible y lo intangible. Este fenómeno visual, que se encuentra en el corazón de su práctica artística, está resumido en sus propias palabras:
“La vibración es una relación existente al margen de los elementos, pero es a través de esos elementos como yo puedo demostrar su evidencia” —Soto.
La exposición en la Galería Cayón no solo revela esta búsqueda constante del artista por alcanzar la sublimación de la forma y el espacio, sino que permite al espectador participar activamente en la experiencia estética, desafiando las percepciones tradicionales y abriendo un diálogo entre lo físico y lo inmaterial, el movimiento y la quietud.