Curator | Alfonso de la Torre
Museo Francisco Sobrino | Guadalajara | España
La exposición es un viaje íntimo y revelador a través de la obra más reciente de Javier Victorero (Oviedo, 1967). Compuesta por veintitrés piezas, diecinueve de ellas pinturas acrílicas sobre lienzo y cuatro dibujos en papel, esta muestra presenta el trabajo reciente del artista que abarca desde 2018 hasta 2023.
El título de la exposición, “Fuga, silencio, llama, vanitas, florecer”, evoca un haiku abstracto que encapsula los temas y emociones que el artista busca transmitir a través de sus obras. La exposición nos introduce en algunos de los ciclos pictóricos más significativos de Victorero, como “Fuga a tres voces” (2018-2022), “Llama de amor viva” (2021-2023), “Silencio iluminado” (2021-2022) y “Vanitas” (2023), permitiendo al espectador explorar las múltiples facetas de su expresión artística.
Alfonso de la Torre, comisario de la exposición, describe el viaje que emprendemos al adentrarnos en estas pinturas y dibujos como una experiencia de profunda intensidad y misterio. Victorero nos invita a sumergirnos en un silencio que revela voces insólitas, como si sus obras poseyeran el don de desvelar lo oculto, manteniendo un aura de enigma y una poderosa carga emocional. Cada cuadro es una ventana hacia un mundo interior y silente, una mirada concentrada que capta lo invisible.
La pintura de Victorero parece habitada por un silencio primordial que busca la perfección interior. Su proceso creativo es un acto de recogimiento, una experiencia íntima que conecta al espectador con la esencia de la pintura. El invisible se convierte en el foco de atención, y Victorero nos insta a explorar lo que no se ve a simple vista, a descubrir pensamientos y sentimientos que solo cobran vida en sus obras.
En la obra de Victorero, palabras como silencio, espiritualidad, ausencia, pureza, poesía, sublime, vacío, contemplación y alejamiento del mundo son recurrentes. Estos conceptos nos remiten a un jardín oscuro e iluminado, un espacio inefable que ha sido fundamental en la iconografía del artista.
Victorero nos desafía a reconocer lo inaprensible, a explorar la frontera entre lo visible y lo desconocido. Su obra es un viaje que nos lleva a la búsqueda de formas visuales que desafían el reconocimiento, convirtiéndose en imágenes nuevas y esperanzadoras.
La obra de Javier Victorero ha sido expuesta en numerosos museos y centros de arte, presentes sus pinturas o dibujos en numerosas colecciones, tanto particulares como públicas, y ha sido recientemente integrada en la Colección de la Junta de Castilla-La Mancha.