22/2 2019
Galería Nieves Fernández | Madrid | España
En el siglo XX diferentes artistas visuales han enfrentado al vacío como ejercicio intelectual, Kazimir Malévich, Alexander Calder, Yves Klein, Lucio Fontana, Eduardo Chillida o Barnett Newman entre muchos se dedicaron a revisar y profundizar este tema.
Durante décadas el pintor español Jordi Teixidor y el escultor colombiano John Castles han continuado con esta exploración, claramente desde dos países distintos y utilizando medios, así como aproximaciones diferentes; ambos artistas han compartido un razonamiento profundo y enriquecedor sobre los elementos vacíos y por medio de sus obras están indagando sobre los campos extendidos, la monumentalidad del volumen y la ampliación de los espacios.
La exhibición John Castles y Jordi Teixidor: los límites del vacío es entonces una propuesta sugestiva, que es a su vez antológica y temática y que pone en relación dos corpus de obra distintos que, al coincidir en las salas de NF/NIEVES FERNANDEZ y NUEVEOCHENTA siguiendo unas mismas coordenadas conceptuales, resulta reveladora pues demuestra que dos artistas – a pesar de la lejanía y su falta de contacto hasta hace unos meses – confluyen en la investigación de la idea del límite como fundamento para poder concebir, aproximarse y trabajar al vacío.
Jordi Teixidor nace en Valencia en 1941. Estudia Bellas Artes y se entrega a explorar la uniformidad cromática y a la pintura abstracta desde el comienzo de su carrera en los años sesenta. Sus obras son de estética reduccionista y de una gama cromática limitada (con una marcada predilección por el negro en los últimos años), el artista evita el espectáculo y la emoción y más bien busca que el espectador entre en una contemplación meditativa donde cuestione y amplíe los límites de su percepción.
John Castles nace en Barranquilla, Colombia, en 1946. Estudia arquitectura pero abandona la carrera para dedicarse a la escultura. Desde el comienzo se dedica a la abstracción, utilizando siempre materiales de construcción pero mostrando predilección por el hierro. Sus obras pretenden desdoblar la forma y la materia; primero con piezas más geométricas y rígidas, que mutan con el paso de los años en obras más flexibles y ondulantes. Castles siempre reta al campo gravitacional, explora la presencia del vacío y busca transformar el espacio interior de cada obra y del área que la rodea.
En la obra de John Castles y Jordi Teixidor se puede hablar de coincidencias y de puntos de contacto: ambos tienden a una ejecución simple, al reduccionismo de formas y llevan a su máxima expresión los elementos más simples. Los dos artistas buscan ordenar proporciones, presentan una preocupación por el equilibrio y demuestran un marcado interés por la arquitectura -que se denota en la indagación de la realidad física y en el énfasis en los efectos espaciales. Los trabajos exhibidos de Teixidor y Castles coinciden en la investigación de los volúmenes, el examen de la presencia y sobretodo la búsqueda de otra realidad. Teixidor y Castles demuestran que han logrado desafiar los “límites” del vacío al revelar la capacidad de la obra plástica para engendrar espacios y para crear lugares.