14/9 -4/11 2017
Galería Cayón | Madrid | España
La exposición, que se celebra cuando se cumplen diez años del fallecimiento del artista, reúne en los dos espacios de Blanca de Navarra un conjunto excepcional de 7 esculturas y 8 pinturas, todas ellas realizadas durante los últimos 20 años de su vida.
Las piezas que conforman la exposición revelan la conclusión plástica a la que Pablo Palazuelo llegó tras más de 60 años de actividad creadora. Basada en una minuciosa observación del orden implícito en la naturaleza, la obra de este insólito artista descubre un universo de formas orgánicas llenas de vida, que revela un excepcional y personal uso de la imaginación.
Fascinado por las formas contenidas en la naturaleza, valorada por él mismo como un elemento ilimitado, Palazuelo aspira a representarlas en su apariencia más simplificada. Haciendo uso de la geometría, instrumento que consideraba fundamental para conocer la materia, el artista revela en sus composiciones la realidad oculta del mundo que nos rodea.
La vida se crea a sí misma y la naturaleza es la manifestación perpetua de aquella auto-creación. Lo real velado o desvelado es el movimiento viviente de la naturaleza sin principio ni fin, y en ese movimiento participan todas sus partes ninguna de las cuales puede crear independientemente y por sí misma[1].
La exposición explora la etapa de madurez del artista en la que Palazuelo trabaja con los conocimientos de toda una vida de observación y experimentación plástica acumulada.
Pablo Palazuelo: sin principio ni fin se ha realizado con la colaboración de diversos coleccionistas privados y de la Fundación Pablo Palazuelo, institución con la que Galería Cayón viene trabajando en los últimos años.